Qué es el self storage: Situación, características y ventajas

En un contexto en el que las ciudades están cada vez más pobladas y, por lo tanto, precios de alquiler de viviendas cada vez más elevados, sumado a una mayor movilidad geográfica entre países y ciudades, no es de extrañar que se generen, cada vez más, nuevas soluciones para los problemas derivados de esta situación.
¿Necesitas alquilar un trastero porque te marchas una temporada al extranjero y no sabes qué hacer con tus muebles o tus pertenencias? ¿Te mudas a un piso más pequeño y no dispones de espacio suficiente para todas tus cosas? Contratar un trastero de alquiler puede ser la solución en ambos casos.
No es de extrañar, por lo tanto, que este tipo de servicios hayan aumentado enormemente en los últimos años, especialmente en las grandes capitales y sus alrededores. Como no lo es, por otro lado, que hayan surgido nuevas iniciativas creadas con el objetivo de ofrecer un servicio más completo y adaptado a las necesidades de quienes lo contratan.
Ese es, básicamente, el objetivo del valet storage, que a diferencia de los trasteros convencionales incluye normalmente en sus condiciones el transporte y carga de las pertenencias.
En el otro lado, una opción normalmente algo más económica, el self storage, o lo que es lo mismo, aquellos trasteros que alquilas normalmente por metros y en los que tú mismo te encargas de transportar y almacenar tus pertenencias.
Te contamos más sobre sus características y ventajas frente a otro tipo de servicios.
¿Por qué existe el self storage?
Surgida inicialmente en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, la industria del Self Storage o auto-almacenaje apareció por primera vez en Europa en la década de los 80 alrededor de las grandes capitales como Londres, y desde entonces ha ido popularizándose sin parar.
En España, ha sido especialmente en la última década cuando, sobre todo como consecuencia de la crisis económica mundial, han proliferado los trasteros de todo tipo, tanto para particulares como para empresas.
¿Cuáles son las características del self storage?
A grandes rasgos, el servicio de self storage o trastero convencional ofrece los ‘básicos’ de un trastero: un espacio extra para guardar nuestras pertenencias.
- Nos permite aumentar el tamaño de nuestra vivienda u oficina: tal y como ocurre también en el caso del valet storage, la opción de recurrir a un trastero nos permite almacenar todas nuestras pertenencias, muebles, documentos u otros enseres.
- Dispone de varias opciones en cuanto a espacio: y es que con el aumento del sector en nuestro país, es habitual encontrar cada vez más opciones en cuanto a tamaño. En este sentido, la mayoría de empresas ofrecen espacios desde los 2 metros cuadrados hasta los 200.
- Permiten el acceso 24/7: los servicios de self storage suelen estar diseñados para que podamos acceder durante las 24 horas del día, 7 días a la semana.
¿Cuáles son los problemas más comunes que pueden surgir con el self storage?
- Problemas de seguridad: al permitir el acceso de sus usuarios, es habitual que se den robos o situaciones indeseables en este tipo de servicios, por lo que muchas personas optan por llevar a cabo algunas medidas extra de seguridad a la hora de almacenar sus cosas.
- Pueden darse problemas de humedades: normalmente, los servicios de self storage no disponen de vigilancia ni de operarios dedicados a su mantenimiento por lo que, si no protegemos nuestras pertenencias como es debido, podemos sufrir problemas comunes en estos espacios como la humedad de los trasteros, lo que genera un deterioro importante en artículos como la ropa o los libros.
- Inversión de tiempo y dinero: a diferencia de los servicios de valet storage, en los trasteros convencionales somos nosotros mismos quienes debemos encargarnos de transportar las cosas por lo que esto acaba traduciéndose en una inversión de dinero mayor. Además, sus opciones en cuanto a tarifas no ofrecen tanta flexibilidad como en el caso de los valet storage y, a menudo, terminas pagando por más espacio del que realmente tienes ocupado.
- Puedes perder la cuenta de lo que tienes almacenado: y es que a diferencia de los trasteros inteligentes, en las soluciones convencionales no dispones de un catálogo online con fotografías con el que poder ‘trackear’ todas tus pertenencias almacenadas.